??? ¡Hola cocinillas! ???
Te preguntarás como hacer pasta fresca… y es más fácil de lo que pensamos, de hecho, es SÚPERFACIL. Y el resultado ¡es increíble!
Para que te animes a hacer pasta casera hoy te voy a contar una historia, la historia de [con voz gutural] LA MÁQUINA DE PASTA [Suena de fondo la música de El Padrino, Ta nino nino nino nino nino niiiiiiiii].
En mi casa somos los reyes de las mudanzas. Desde que estoy por Cataluña hemos ido a una mudanza por año, más o menos. Que si un piso más grande, que si este otro es más barato, que si me cambio de ciudad… Aunque donde vivimos ahora parece que será para largo, en nuestro ático, con terraza, barbacoa y chimenea para el invierno, estamos en la gloria, ¡hemos pasado ya el año! y no tenemos intenciones de mudarnos (por ahora); ¡Qué alivio! Pero si encuentro uno con una cocina más grande… ?
Aunque la verdad es que en las mudanzas siempre aprovechamos para tirar la cantidad de basura que acumulamos que no sirve para nada, solo para ocupar espacio. Que si una caja llena de tornillos, que si zapatos que hace siglos que no usas, o ropa vieja… ¡O botes de cocina! De tanto en tanto me da por fregar tooooodos los botes de conserva que uso, por si me hacen falta, ¡y acabo acumulando para montar una fábrica de confituras! Mi amigo Diógenes y… yo.
Y siempre, en cada una de las mudanzas, llega el momento de la discordia, la máquina de hacer pasta. Es verdad que en todos los pisos que hemos vivido la cocina es relativamente pequeña. Y cierto es también que desde que la tengo, que hace como 7 años, la habré usado 3 veces (o menos). Pero es algo de lo que no me puedo desprender, aunque no la use, tenemos un vínculo con ella, yo de amor y Dani de odio, ¿no te pasa con algunas cosas?.
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Cuando toca empaquetar las cosas de la cocina Dani se empeña en que desaparezca, no se la manía que le ha dado con eso, y entonces yo le pongo mi cara de gato de Shrek ? y le digo que la usaré más a menudo. Le busco mi huequito en la cocina, del que probablemente no se mueva jamás. Y así va de mudanza en mudanza rodando por las cocinas sin ni siquiera salir de la caja.
Así que hoy me he levantado con ganas de hacer pasta casera, voy a sacar la máquina y a hacer la pasta fresca más buena que he hecho en mi vida, así en la próxima mudanza tendré la excusa de que la he usado y la pobre máquina se librará al menos por una mudanza más del exilio.
Receta de pasta fresca casera
Ingredientes:
- 100 gr harina
- 1 huevo
Instrucciones:
Comenzando
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Pon la harina en un bol. Haz un agujero en el centro y le agregas los huevos. Mezcla bien con las manos hasta que los ingredientes estén integrados. Saca la masa del bol y amasa haciendo fuerza con las palmas de las manos, doblando la masa sobre si misma y estirándola. Sigue amasando hasta que consigas una masa elástica y que no se pegue en las manos, pero que no quede dura. Haz una bola y envuélvela en papel film. La dejas reposar al menos media hora.
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Ahora toca estirar la masa.
Con máquina de pasta
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Fija la máquina a una mesa o encimera con la sujeción que trae.
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Estira un poco la masa con un rodillo.
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Elige en la máquina el número más abierto y pasa la masa varias veces. La vas doblando sobre si misma y pasando por la máquina. Irás reduciendo el número de grosor hasta que te quede la masa bien estirada y fina.
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Para cortarla pon en la máquina el adaptador de corte que queramos hacer, en este caso tallarines, y solo te queda pasar la masa y cortarla. Es importante que a la hora de cortar la masa este bien enharinada para que no se pegue.
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Deja reposar 1 hora tapada con un paño limpio.
A mano
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Estira la masa con un rodillo.
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Dobla la masa sobre si misma y vuelve a estirar. Repite esta operación varias veces hasta que la masa esté bien finita. Para cortar los tallarines enharina bien la masa y la enróllala sobre si misma formando un rollo.
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Corta rodajas del mismo grosor y las desenrollas con cuidado de no romperlas. Espolvorea con harina para que no se peguen.
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Deja reposar 1 hora tapada con un paño limpio.
Finalizando
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Ponemos una olla al fuego con abundante agua con sal. Cuando hierva añadimos la pasta. Si la hemos dejado reposar la tendremos 3 minutos, si nos hemos saltado el paso del reposo la tendremos 2 minutos.
Notas de la receta: Las medidas de los ingredientes no son exactas ya que dependerán del tamaño del huevo y del tipo de harina. Si la masa queda pegajosa añade más harina, si por el contrario queda dura añade un poco de agua.
Los huevos los añades a temperatura ambiente, así que acuérdate de sacarlos de la nevera un ratito antes.
Si quieres hacer pasta de colores le puedes añadir colorantes naturales. Para la pasta amarilla puedes poner azafrán en polvo, para la pasta naranja una cucharada de tomate frito, para la pasta negra una cucharada de tinta de calamar… Así infinidad de posibilidades. Sólo hay que tener en cuenta que al tener más parte líquida necesitará un poco más de harina.
Si te animas y haces demasiada pasta la puedes congelar, aguantará dos meses.Hoy la he comido con ajo y aceite, o como dicen los italianos aglio e oglio.
Para ello solo tienes que sofreir en un buen chorro de oliva unos ajos laminados con una guindilla. Cuando esté cocida la pasta la escurres y la añades a la sartén de los ajos. Le das unas vueltas, salpimentar al gusto y espolvoreas un poco de perejil. ¡Al plato! y le pones un buen queso rallado. ¡En la sencillez esta el gusto!