Hoy te voy a enseñar a hacer salsa verde ¡toma ya!
¡Cómo pasa el tiempo!
En un abrir y cerrar de ojos ya llevo medio año viviendo en México. Y parece que hace dos días que estaba estresada con todo el tema del traslado…
Pero si me paro a pensar también han pasado un montón de cosas.
Me he casado, he visitado nuevos lugares, me he mudado, he empezado un trabajo nuevo…
Este medio año ha dado para mucho.
Y también ha dado para conocer un poquito de la cultura y la gastronomía de este rico país.
Tengo que decir que lo que conocemos en España como comida Mexicana se queda muuuuy lejos con lo que es en realidad. No sólo hay burritos y guacamole.
Hay unos tacos que te quitan el sentido y que pueden ser de tanta variedad de cosas que ni te lo imaginas.
El pozole está riquísimo, sobre todo para los días de frío que entra que da gusto.
Los tamales… son una adicción, están tremendamente buenos.
Las carnitas, la barbacoa, los sopes, los huaraches, las enchiladas…
Puedo seguir así hasta el infinito. La comida mexicana es deliciosa.
Y una cosa muy curiosa que me está pasando es que yo nunca he tolerado mucho el picante y desde que estoy aquí poco a poco tanto mi estomago como mi paladar lo van soportando cada vez más. No me voy a comer un chile habanero porque muero (me ha pasado) pero si que le estoy pillando el punto a esto del picante. Incluso ya me gusta acompañar con algo de picante casi todas las comidas.
Aquí, desde que naces te están dando picante. A las palomitas y a las patatas fritas les ponen picante. ¡Hasta las golosinas pican!
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Y una cosa que me encanta es la multitud de salsas que tienen, que van desde las que no pican (o pican muuuuy poquito) hasta las que son un infierno puro.
Cuando vas a cualquier bar, taquería, restaurante… casi que lo primero que te ponen son las salsas. Te traen unos cuenquitos con salsas de diferentes sabores y picores y normalmente te las acompañan con totopos, tostaditas, chicharrones… así puedes ir abriendo el apetito.
Estas salsas son geniales para poner encima a los tacos, al pozole, a los sopes… casi a cualquier cosa.
Así que hoy te voy a enseñar la salsa más sencilla y a la vez más sabrosa y la que más me gusta de todas las que por ahora he probado.
Además es una salsa genial, porque con ella además de utilizarla para aderezar los tacos o comértela de picoteo, también sirve para hacer chilaquiles, que me encantan.
Receta de Salsa verde
Para elaborar la salsa verde vas a necesitar:
- 1 kg tomates verdes
- 1 chile serrano
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- cilantro
- 1 cucharadita de sal
Instrucciones:
- Pon a hervir los tomates y el chile en una olla con agua.
- Pasados 5 min los sacas del agua. Es importante que no se pasen de cocción ya que si no la salsa amargaría.
- Pon todos los ingredientes en la batidora y tritura bien. Rectifica de sal o picante a tu gusto
¡Y así de sencillo!
Te animo a que pruebes a hacer esta salsa, ya verás lo rica que está. Además puedes utilizarla para sazonar algún plato español por ejemplo y hacer una fusión de cocina interesante… ¡ya me contarás qué te ha parecido!
Si quieres conocer más recetas mexicanas dímelo en los comentarios 🙂
2 comentarios
En Bilbao la salsa verde se hace con ajo y perejil
Hola Marian,
Siii, para el pescadito o las almejas, que está riquísima. Esta es muy diferente, es salsa picantita que para aderezar carnes va genial. Pruébala y me cuentas 🙂
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